Es una experiencia donde nos sumergimos en la arbórea para entregarnos en la biodiversidad que esta acoge.
Renunciar a lo que somos por un momento para ser parte de la naturaleza y disfrutar con los cinco sentidos. Teñir de verde nuestra mirada, escuchar el sonido del silencio, acariciar la corteza de los árboles, aspirar el aroma de las flores y desear quedarnos en ese instante por siempre.